Oiga!
TOLUCA, México, 25 de Julio de 2022.- El punto de cruz es una puntada geométrica que da la impresión de formar cruces separadas; sin embargo, son un todo que forma una red que si se jala el hilo se destruye el bordado, siendo ésta una alusión a la relación que existe entre mujeres, mencionó la escritora Jazmina Barrera, autora del libro Punto de Cruz, coeditado por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y la editorial independiente Almadía.
Inspirado en las experiencias de la autora, Punto de Cruz es la historia de Mila, Citlali y Dalia, tres amigas que se conocen en la adolescencia, una etapa de la vida en que el cuerpo y la identidad están en constante transformación; ésta última se ve permeada por la importancia en la toma de decisiones, que va desde la ropa que se usa, la música que se escucha y las películas que se ven. Dentro de esta historia, el bordado es uno de los elementos identitarios de cada una de las protagonistas, siendo algo que las une y las diferencia a la vez.
Narrado en tres tiempos distintos, entrelazados con fragmentos ensayísticos sobre el bordado de distintas comunidades de mujeres en varios momentos de la historia del mundo y en diferentes geografías, el texto está hilado a correos electrónicos, cartas y documentos que Jazmina Barrera conservaba desde su adolescencia. Dentro de estos documentos, encontró la importancia que había tenido el bordado para ella y su grupo de amigas durante la adolescencia, por lo que regresó a un pequeño ensayo fragmentario que había escrito sobre el bordado y la costura.
“Decidí reescribir este ensayo, que creciera y decidí bordarlo con la historia de las tres amigas. Así fue como decidí investigar más sobre el bordado y la costura, así me fascinó la historia de una actividad que las mujeres han hecho desde hace muchísimos tiempos en el mundo con más o menos connotaciones discriminatorias, de represión y opresión”, explicó.
La también autora de Cuaderno de Faros destacó que para ella es muy conmovedor y potente cuando se rastrea el origen de una puntada o un patrón, ya que se hace referencia a muchos siglos atrás, donde las mujeres crearon conexiones con los hilos y bordaron juntas para crear y protestar en conjunto.
“Me sorprendió mucho todo lo que las mujeres han obtenido del bordado, no solo una ganancia económica sino también usar esta misma herramienta, que a veces fue utilizada para su opresión y relegarlas al ámbito doméstico, como subversora de esa opresión y a través de ella denunciar, dejando su testimonio, creando, expresándose, divirtiéndose, pasando el tiempo y, sobre todo, cómo mientras se borda, se cose o se hila, las mujeres muchas veces forjaron lazos y crearon en colectivo, organizándose para denunciar y resistir”.