Oiga!
Toluca, México, 16 de Octubre de 2022.– La ingesta de alimentos provenientes del campo en el Estado de México es motor económico y de desarrollo, se estiman más de 3 mil 821 unidades económicas que cultivan y utilizan sistemas de riego para tal fin, por lo que de esta manera los alimentos de origen campesino son consumidos en gran medida en la dieta cotidiana de los mexiquenses.
Por ello, el diputado Sergio García Sosa, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), presentó una iniciativa para reformar Ley del Agua para el Estado de México y Municipios, con el fin de proponer, desarrollar y ejecutar programas, acciones e intercambio de experiencias, de manera coordinada con diversas instituciones públicas, para el estudio, análisis y monitoreo de las aguas utilizadas en las áreas de cultivo estatales.
“El marco normativo establece la necesidad de que el agua utilizada sea de calidad para evitar afectaciones en la salud, dicho ordenamiento contempla que el organismo encargado para desarrollar las acciones para planear, programar, presupuestar, diseñar y verificar el cumplimiento de lo anterior es la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM)”, explicó.
Refirió que se busca facultar a la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM) para que proponga y ejecute programas, acciones e intercambio de experiencias con diversas instituciones públicas para el análisis y monitoreo de las aguas utilizadas en las áreas de cultivo para garantizar su calidad, en favor del bienestar y la salud de los mexiquenses.
García Sosa añadió que se busca que el agua empleada en el riego garantice que dichos productos se encuentren libres de contaminantes y de metales pesados, pesticidas y bacterias, a fin de prevenir enfermedades, pues la posibilidad de presencia de lo anteriormente mencionado en el agua de riego en áreas de cultivo es inminente y una amenaza grave para la salud de los ciudadanos.
De esta manera, dijo, el proceso de cultivo y la generación de los insumos tiene que ver de manera directa con la calidad del agua que se utiliza para el riego en las áreas consideradas como de cultivo, y en tales condiciones si el agua utilizada para esos efectos llegase a estar contaminada, el costo en salud de los mexiquenses sería muy alto.
“Es necesario contar dentro del marco legislativo en materia de agua con algún mecanismo u órgano de control que se encargue de manera permanente en el control y monitoreo de la calidad del agua y del establecimiento de políticas hídricas necesarias para garantizar que el agua destinada al riego en áreas de cultivo tenga la naturaleza de agua potable”, concluyó.