Oiga!
Toluca México, 12 de agosto de 2022.-Existe un billete que es importante para la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y que destaca por su singularidad, principalmente por el momento de la historia en el que se elaboró: el de el peso que en el reverso tiene como imagen principal el Edificio de Rectoría de la casa de estudios mexiquense.
Como consecuencia de la falta de efectivo, durante el periodo de la Revolución Mexicana autoridades, militares e, incluso, hacendados y comerciantes, emitieron su propia moneda, cuyos ejemplares fueron conocidos por la población como “bilimbiques”, término reconocido por la Real Academia Española y surgido de la contracción del nombre del estadounidense William Weeks, quien pagaba a sus trabajadores de la mina Green, en Cananea, Sonora, con vales de papel.
La escasez de efectivo luego de los primeros años de este movimiento armado obligo a producir “piezas de necesidad”, papel moneda emitido, sin respaldo bancario, por diversas fuerzas armadas y políticas durante el periodo comprendido entre 1913 y 1916 y cuya calidad fue sumamente variable.
Por la existencia de una gran cantidad de estos billetes, la falsificación era común y contribuyó a la pérdida de valor del papel moneda; además, en el mejor de los casos, los “bilimbiques” tenían valor mientras el emisor ejercía el poder en determinada región.
Una vez consolidada su hegemonía, los constitucionalistas se ocuparon de solucionar el problema monetario del país y ordenaron la creación de un papel moneda único a la American Bank Note Company de Nueva York, que entregó billetes más sofisticados, a prueba de falsificaciones y que se pusieron en circulación en mayo de 1916.
En febrero de 1917, en el Artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se promulgó que la emisión del papel moneda correspondería a un banco único bajo el control gubernamental y, finalmente, el 1 de septiembre de 1925 inició funciones el Banco de México, que tenía la responsabilidad de emitir y regular la circulación monetaria, con el propósito de restaurar la confianza de los usuarios en el papel moneda.
En el Estado de México, a principios de 1915 el gobierno de Gustavo Baz Prada -egresado de los estudios de bachillerato del Instituto Científico y Literario, antecedente de la UAEMéx-, ante la falta de fondos en las arcas estatales, como resultado del apoyo brindado al ejercito zapatista, que operaba en el Estado, así como para contrarrestar la escasez de metales y el ocultamiento de dinero por parte de los ricos, se vio obligado a emitir su propio papel moneda, mediante el decreto número 4, con fecha 1 de marzo de 1915.
El institutense, con apenas 21 años de edad, ordenó la emisión de billetes y cartones por la cantidad de quinientos mil pesos, en denominaciones de 5, 10, 20 y 50 centavos; asimismo, ordenó la emisión de billetes de un peso, de particular significancia para la comunidad de la Máxima Casa de Estudios mexiquense.
El 14 de octubre de 1915, a menos de un año de haber asumido el cargo, Gustavo Baz Prada dejó la gubernatura del Estado de México y el 19 de octubre del mismo año, el General Pascual Morales y Molina tomó posesión del cargo, prohibiendo la circulación y quedando inservibles los billetes impresos por Baz Prada.
El billete de 1 peso emitido por el gobierno de Gustavo Baz en 1915 tuvo amplia circulación y aceptación. Tiene una dimensión de 15.4 centímetros x 7.1 centímetros y se encuentra marcado por las series A, B, C, D, E y F, siendo los de la Serie A color verde con negro el anverso y azul el reverso, mientras que el resto de las series fueron azules en su anverso y reverso.
El motivo principal del anverso de esta pieza numismática es el monumento de Miguel Hidalgo y Costilla que hasta principios de este 2022 se encontraba en la Plaza de los Mártires –hoy en remodelación-, frente a la puerta principal de la Cámara de Diputados local en la ciudad de Toluca.
Esta efigie del “Padre de la Patria” fue creada, por instrucciones de José Vicente Villada, con autorización de la Legislatura, en 1897, por Rivalta, en Florencia, Italia, en septiembre de 1899 y embarcada desde Génova a México. Cabe destacar que en su primera ubicación tuvo un pedestal de mármol de Carrara, mismo que aparece en la imagen del referido billete.
En la parte superior, al centro, es posible leer con mayúsculas la inscripción E. LIBRE y SOBERANO DE MÉXICO y en la parte inferior, al centro y debajo de la imagen de Hidalgo, UN PESO. En el extremo izquierdo se aprecia la serie y en el margen inferior la firma del cajero y, con letras muy pequeñas, Toluca. Escuela de Arts. Lit. Del lado derecho se encuentra el número de folio y la firma del GOBERNADOR PROV. DEL ESTADO, Gustavo Baz.
A los costados, en la parte inferior, la denominación en número y letra 1 / UN PESO. En los flancos la leyenda en letra cursiva «El Jefe del Departamento de Caja pagará al portador en Toluca ó en las Oficinas Recaudadoras del Estado».
La imagen principal del reverso es el Edificio de Rectoría de la UAEMéx, inmueble de estilo neoclásico que data de principios del siglo XVIII y que desde 1833 es sede de esta casa de estudios.
Se aprecia la leyenda: Este billete es de circulación forzosa, por estar garantizado su importe, conforme al Decreto número 4 de 1° de Marzo de 1915. Además, en cada una de las esquinas se aprecia la denominación: 1 PESO.
En la imagen del billete se aprecia únicamente el frente del Edificio de Rectoría de la UAEMéx, correspondiente a la actual Calle Instituto Literario, con los torreones poniente y oriente, en los que se observa una balaustrada anterior a la actual. De igual manera, el Observatorio Meteorológico “Mariano Bárcena” ya ocupa el torreón oriente del edificio, donde se encuentra hasta la fecha.
Asimismo, aún no se aprecia el reloj del frontispicio y el Monumento al Maestro que ocupa la esquina de las actuales calles de Instituto Literario y Benito Juárez, el inmueble aún no tiene la balaustrada y aparentemente, la efigie de Ignacio Manuel Altamirano no se ubica al frente.
De la Serie A de este billete fueron impresas cien mil piezas y de las series B, C, D, E y F cuatrocientas mil piezas de cada una, aunque no se completaron las de la Serie F, de la que solamente se imprimieron trescientas mil unidades.